Tu instalación eléctrica es como el “corazón” del sistema que alimenta tu hogar. Si falla, puede provocar desde interrupciones molestas hasta peligros reales como descargas o incendios. Detectar a tiempo las señales de alerta te permite actuar antes de que el problema crezca. En este artículo verás 10 indicios de que tu instalación necesita una revisión urgente, qué hacer al respecto y una guía de costes orientativos para la revisión profesional.

¿Por qué es importante revisar tu instalación eléctrica?
Una revisión eléctrica no es sólo “mirar que todo funciona”. Es comprobar que los materiales están en buen estado, que las conexiones cumplen normativa, que la toma de tierra funciona, que el cuadro eléctrico está dimensionado correctamente y que la instalación puede asumir la demanda actual del hogar.
Aunque la instalación no dé fallos visibles, el paso del tiempo afecta al aislamiento de los cables y a la eficacia de los diferenciales. Revisarla periódicamente es una inversión en seguridad y tranquilidad: detectar un fallo pequeño hoy puede evitar una reparación mayor mañana.
Señales claras de que tu instalación eléctrica necesita una revisión urgente
1️⃣ Los fusibles o el diferencial saltan con frecuencia
Si el interruptor general, el diferencial o los fusibles se disparan de forma repetida, eso ya no es algo puntual: indica que ese circuito está trabajando fuera de sus parámetros de seguridad. Podría haber una derivación a tierra, una sobrecarga continua o un aislamiento defectuoso.
Cuando la protección “salta” con frecuencia, un profesional autorizado debe revisar la sección de cableado, la carga real del circuito y el estado de la toma de tierra. Ignorar esta señal puede comprometer la seguridad de personas y bienes.
2️⃣ Olor a quemado o enchufes que se calientan
El olor a quemado junto a una toma o interruptor es una alerta inmediata: algo se calienta más de lo normal y podría llegar a carbonizarse. Si al tocar el enchufe notas calor o ves marcas negras, esa zona ya ha sufrido daño térmico.
👉 Quizás te interesa este artículo sobre qué hacer si un enchufe huele a quemado.
En estos casos, deja de usar la toma, desconecta el circuito y llama a un profesional. No basta con cambiar el embellecedor: hay que comprobar la causa del sobrecalentamiento (conexión floja, cable deteriorado o sobrecarga) para eliminar el riesgo.
3️⃣ Bombillas que parpadean o se funden demasiado rápido
Que una bombilla parpadee o se funda con frecuencia puede indicar una tensión inestable, contactos defectuosos o cables en mal estado. Aunque parezca menor, desgasta mecanismos y puede dañar aparatos.
La revisión comprobará la estabilidad de la tensión, la calidad de las conexiones, las secciones de cable y los posibles puntos de mala fiabilidad. Corregirlo a tiempo evita averías mayores.
4️⃣ Enchufes o interruptores con manchas negras
Las manchas negras alrededor de enchufes o interruptores delatan calor excesivo en ese punto. Suelen deberse a contactos flojos, conexiones mal ajustadas o sobrecargas continuas.
No basta con sustituir el mecanismo. Es necesario analizar el origen del calor: revisar la sección del cableado, la carga del circuito y el estado de la fijación para evitar que el problema se repita.
5️⃣ Cables viejos o pelados a la vista
El aislamiento agrietado o partes descubiertas son una señal clara. Los conductores activos expuestos pueden provocar cortocircuitos o descargas eléctricas si se tocan o entran en contacto con metal.
Durante la revisión, se mide la resistencia de aislamiento, se verifica la sección de los cables, las canalizaciones y el estado de las cajas de registro. Si procede, se recomendará modernizar tramos críticos.
6️⃣ Zumbidos o chasquidos al encender luces o aparatos
Escuchar zumbidos, chasquidos o ver pequeños chispazos al accionar un interruptor indica contacto defectuoso o corrientes de fuga. Suele estar relacionado con conexiones flojas o mecanismos desgastados.
La revisión debe incluir la prueba de interruptores y enchufes, verificación del cuadro, conexiones a tierra y puntos de unión. Es una señal de advertencia que conviene atender cuanto antes.
7️⃣ Tomas de corriente sin toma de tierra
Una toma sin tierra (o con tierra deteriorada) es un riesgo aunque no sea visible. La toma de tierra canaliza corrientes de fallo y reduce el riesgo de descarga.
En la revisión se mide la resistencia de la puesta a tierra, se comprueba la continuidad del conductor de protección y se asegura el correcto disparo del diferencial ante fugas.
8️⃣ Cuadro eléctrico antiguo o sin diferenciales modernos
Un cuadro eléctrico antiguo, sin diferenciales adecuados o mal etiquetado, puede dejar la instalación sin la protección necesaria. Un cuadro moderno permite segmentar circuitos y mejorar la seguridad.
La revisión incluye la inspección del cuadro, el estado de los interruptores, el marcado de circuitos y la adecuación a la carga real del hogar. Si no cumple, se recomendará actualización.
9️⃣ Sobrecarga de regletas o extensiones múltiples
Usar regletas encadenadas o conectar varios aparatos potentes en la misma línea genera sobrecarga. El aislamiento se calienta y los mecanismos sufren, reduciendo su vida útil.
La revisión medirá la carga por circuito, la potencia contratada y propondrá redistribuir consumos o crear nuevos puntos si es necesario. Así se reducen riesgos y averías.
🔟 Tu vivienda tiene más de 15 años sin revisión
Aunque no haya fallos visibles, más de quince años sin revisión es motivo suficiente para actuar. Las normativas y los usos cambian; las instalaciones envejecen.
Una revisión periódica asegura que la instalación responde a las exigencias actuales, cumple normativa y mantiene los sistemas de protección en perfecto estado.
Cuánto cuesta una revisión eléctrica profesional
La revisión eléctrica profesional consiste en inspeccionar la instalación doméstica, comprobar cuadro eléctrico y protecciones, toma de tierra, cableado y conexiones, y emitir un informe con recomendaciones. No es una renovación: es una verificación del estado y la seguridad de la instalación.
Como orientación, para viviendas estándar en España, una revisión suele situarse en una horquilla de precio medio-alta, dependiendo de superficie, número de circuitos y complejidad de acceso. A continuación tienes ejemplos prácticos.
Ejemplos aplicados
- Vivienda de 50–60 m²: revisión básica con comprobación de cuadro y protecciones, test de toma de tierra, muestreo de puntos de luz y enchufes, e informe: 140–200 €.
- Piso de ~100 m²: revisión completa con pruebas de continuidad/aislamiento por circuitos, verificación de secciones y etiquetado, e informe: 250–380 €.
- Vivienda grande o con instalación compleja: revisión avanzada con más tiempo de pruebas y documentación: 380–480 €.
Estos rangos son orientativos y pueden variar según la comunidad autónoma, accesibilidad del cuadro, necesidad de pruebas adicionales o de un informe más detallado.
💡 Solicitar dos o tres presupuestos comparables es la mejor práctica.
¿Necesitas ayuda? En ElectricistaYa puedes encontrar profesionales cualificados en tu provincia para revisar tu instalación con garantías.